CORPO NO MINUTO
CORPO NO MINUTO, projeto da Diretoria de Comunidade e Cultura da FEPAL, foi o convite à realização de um registro, em vídeo de um minuto, das múltiplas marcas da cultura no corpo latino-americano.
Programa:
Primeira Parte
1-Corpo e Movimento, GEP-Campinas; 2- Cuerpos de psicoanalistas, SOCOLPSI; 3-
Corpos en la ciudad, APU 4-El cuerpo simbolizado em los sueños, APCH; 5-El Cuerpo del
Psicoanálisis y el Psicoanálisis del Cuerpo, APM, México; 6– El Cuerpo - Los Cuerpos,
SAP; 7- Del fragmento a la integración, SPM; 8- Um passeio pelo corpo na história da
arte, SPPA; 9- Corporeidade, (SBPRP); 10- Cuerpo Definitivo, SPM, Mendoza; 11- Nós,
SBPSP; 12- Cuerpo: entre sombras y silueta, ApdeBA
Segunda Parte
1-Corpo (Mix), SBPRJ; 2-El cuerpo y sus linguajes, APA; 3-Eumeucorpo-A expressividade
das pulsões, SPBsb; 4- Litoral, APR; 5- Diving, SPP, Portugal; 6- Corporeidade Mineira,
SBPMG; 7-El Cuerpo, APM, Madrid; 8- 50% Plástico, SPP, Peru; 9- Dança da Vida,
SPPEL; 10- Alguien me deletrea, APdeG; 11-Gaúcho :corpo estrangeiro?, SBPdePA
VíDEOS DE SÃO PAULO (SBPSP)
Foram sete produções recebidas pela SBPSP.
Acesse a edição completa dos vídeos de São Paulo:
Programa:
Bons moldes, de Renata Nista Spis
Corpo Sem Cabeça, de Maria Aparecida Angélico Cabral
Ensaio_ Corpos, de Fabiana Prado
Meio, de Luisa Manente
Murder & Create: The Middle Place, de Gabriel Hirschhorn
Vestígios e transcendência, de Gabriel Meirelles Pinto
Nós, de Rodrigo Rosenthal
Comentários de Adela Costas Antola (APdeBA)
Comentários de Miguel Calmon (SBPRJ)
Comentários de Adela Costas Antola (APdeBA)
CUERPO AL MINUTO
En la persona de Magda
Khouri, Directora de Comunidad y Cultura de FEPAL, agradezco el honor de formar parte de esta mesa. Felicito a
la Comisión por la excelente idea con la que nos convocaron a participar del
proyecto “Cuerpo al minuto”, así como a las instituciones que llevaron adelante
los videos que conforman esta presentación.
Magda me comentó que la
idea de Cuerpo al minuto surgió luego de haber visitado una exposición sobre la dictadura en
Brasil. Me conmovió que en una situación de rememoración de vivencias de sojuzgamiento, de degradación de la
condición humana y de destrucción de
los lazos sociales, surgiera precisamente una propuesta de crear lazo,
de aunarnos en un trabajo mancomunado, sin duda, en sintonía con el espíritu de
trabajo colectivo promovido por Fernando Orduz para este Congreso.
A la destrucción que los regímenes totalitarios llevaron a cabo de
manera coordinada, se opone el trabajo creativo que atravesó a América Latina
durante el tiempo en que se fue gestando este encuentro en Cartagena.
Cuando recibí el video,
decidí verlo en atención flotante, sin detenerme y sin privilegiar ninguna
imagen, ninguna idea en particular. Sólo exponiéndome a la sucesión de imágenes
y sonidos; y dejando de lado toda elucubración teórica.
Lo diverso de las
producciones fue lo primero que me
impactó. Con la misma consigna cada Institución plasmó algo completamente distinto
poniendo en juego la creatividad, con lo cual resalta el sentido estético, así
como la fuerza de los pensamientos que transmiten las imágenes. De norte a sur,
desde el Atlántico al Pacífico, se despliegan las distintas realidades de
Latinoamérica con sus particularidades y también su geografía e historias compartidas.
Para Didi-Huberman la
imagen no puede ser abordada desde una concepción ontológica; sino que es
preciso considerar el contexto en
el que la imagen se presenta. Y desde allí tratar de comprender cómo trabaja en
cada caso particular en relación
con las otras imágenes. Lo mismo sucede
en los sueños, lo mismo con las palabras, cuyo sentido está dado por el lugar
que ocupa cada una en un texto determinado.
Esta idea hizo que tomara el
video en su totalidad con las contribuciones de las Instituciones participantes,
tratando de percibir cómo se articulan las imágenes entre sí, como dialogan o como
hacen contrapunto.
La idea de que una imagen puede entrar
en choque con otra y de ahí surgir algo nuevo, permite
situar en el inicio del primer video una diafonía entre la quietud silenciosa
de la silueta, que alude a los desaparecidos durante la última dictadura
militar en la Argentina, y el movimiento vital que da lugar a imágenes y
sonidos de la naturaleza y de la cultura.
La muerte en oposición al orificio
umbilical, orificio que alimenta la vida y que habrá de cerrarse cortando el
lazo de dependencia con el otro.
La marca de ese corte es
metáfora de la pérdida que hace a la constitución del sujeto. Corte que lo
empuja a búsquedas exogámicas. La importancia de la noción de pérdida es
resaltada por Freud en su artículo “La negación”, con las siguientes palabras:
El fin primero y más inmediato del examen de
realidad {de objetividad} no es por tanto hallar en la percepción objetiva
{real} un objeto que corresponda a lo representado, sino reencontrarlo,
convencerse de que todavía está ahí. …. Ahora bien, discernimos una condición para que se instituya el examen de realidad: tienen que haberse perdido objetos que
antaño procuraron una satisfacción objetiva {real}.[1]
Mientras Freud marca la
pérdida como condición para que se instituya el examen de realidad, que permite
reencontrar en otros objetos lo
perdido originario, Didi-Huberman
ubica la pérdida como condición de la constitución de lo ineluctable. Dice así:
“…cada
cosa por ver, por más quieta, por más neutra que sea su apariencia, se vuelve
ineluctable cuando la sostiene una pérdida y desde allí, nos mira, nos
concierne, nos asedia.”
Según el pensador francés y
coincidiendo con el pensamiento psicoanalítico, es a partir de esa pérdida
originaria que los objetos del mundo pasan a ser de nuestro interés, los
miramos y nos miran, nos conciernen, nos asedian. Vamos construyendo un mundo según la cosmovisión de cada
cultura.
Las imágenes en este video transmiten distintas concepciones del cuerpo.
Historia de cuerpos concebidos como instrumento de trabajo o de liberación, o como mercancía; cuerpos que se ocultan o, por el
contrario, despliegan su erotismo, cuerpos ensalzados o degradados,
torturados; cuerpos fragmentados,
cuerpo erotizado, devenido UNO. Y a pesar de todos los calificativos con los
que se nos ocurra investir al cuerpo, siempre habrá algo que se nos escapa,
algo del cuerpo nos resulta inevitablemente ineluctable e inquietante.
Nos conciernen nuestras
raíces latinoamericanas, así como lo singular de cada lugar. En el video apreciamos
algunas particularidades tanto de
la naturaleza como de la cultura.
Varias Instituciones
apelaron al arte para transmitir sus ideas respecto del cuerpo, e incluso hemos
disfrutado de un recorrido por los cuerpos de diferentes épocas y culturas;
dando cuenta de cómo la cultura modela el cuerpo humano, así como la imagen que
de él presenta.
La historia escrita en los cuerpos, la historia escrita con los cuerpos. Lo creado no es sin
la intervención del cuerpo.
Seguramente, ello le hace decir a Lacan que los significantes, en su individualidad, se labran más
con las manos que con el alma.
El cuerpo es una presencia
constante e ineludible en toda producción humana. La voz, la mirada, el movimiento, el amor, el erotismo, el
odio, nada es sin el cuerpo, o tal
vez está mejor expresado si digo “todo es con el cuerpo”, pues la maniquea
separación espíritu – cuerpo va siendo superada lentamente y el psicoanálisis,
sin duda, contribuye a ello.
En El malestar en la cultura ([1929] 1930) Freud enumera las
invenciones y fabricaciones hechas por el hombre que le permiten aumentar el
poder de su cuerpo, y constituirlo en lo que él llama “un dios-prótesis”.
Dice así:
“Es verdaderamente grandioso cuando se coloca todos
sus órganos auxiliares; pero estos no se han integrado con él y en ocasiones le
da todavía mucho trabajo.”
Los órganos auxiliares que
componen a este dios-prótesis según Freud son: los motores que le permiten
desplazarse, las lentes que aumentan el poder de la vista, la cámara
fotográfica que fija la imagen, el gramófono que captura el sonido y finalmente
el teléfono, último invento
introducido en la vida cotidiana de Freud. Ha pasado menos de un siglo desde que se escribiera este
artículo y sin embargo es tanto lo que habría que agregar a la lista hecha por
Freud. Uno de los más importantes inventos del hombre es la tecnología de la
virtualidad. Fabricaciones sin las
cuales nuestra vida, tal cual la vivimos hoy, no sería posible.
Esto me recuerda a una niña
de 5 años que un día propone un
juego que consistía en preguntas sobre los hombres de las cavernas. Empezó
por las más sencillas, hasta que llegó a la pregunta clave: cómo
nacían los bebés en la época de las cavernas. A lo que yo respondo como ahora. No, no era como ahora. Y
con ese tono despreciativo con el que trataba mi ignorancia me explica: en esa época no existía ese aparato que
se pasa por la panza de la mamá para que nazca el bebé. Para esta niña la tecnología formaba parte
del acto de nacimiento.
Del choque entre la idea de
cuerpo protésico pleno de
positividad y el cuerpo ineluctable
surge el afros burbujeante
de Afrodita, punto de carencia que delata la presencia del otro. Las engañadoras vestimentas simulan el
ocultamiento del objeto-falta, el objeto de deseo.
En varios videos, el
movimiento es protagonista.
“La imagen es una mariposa”
afirma Didi-Huberman. Si uno pretende percibir acabadamente las alas de la
mariposa habría que fijarla en la inmovilidad de la muerte. El aleteo de la mariposa nos confronta
con lo imposible de aprehender en su totalidad. Y tratándose del cuerpo, podría decirse también que nos
confronta con el incesante aleteo pulsional que sólo se detiene con la
muerte. Vida y muerte, movimiento e inmovilidad, amor y odio, el silencio y la voz, la mirada y la escucha, la silueta y
la sombra, las ataduras y el aleteo pulsional.
Cuerpo hablado, cuerpo
hablante. Cuerpo que porta la historia de los primeros contactos con el otro,
de la primera caricia, del primer golpe, de las primeras miradas, de la voz que
nos nombra y nos constituye. De la
voz que grita y desgarra, que susurra y arrulla. La voz penetra en el cuerpo aunque no queramos
escucharla.
A lo largo de la historia
de la humanidad el combate por las ideas se ha desarrollado y aún sigue
desplegándose sobre el territorio del cuerpo humano Destruyendo el cuerpo se pretende destruir las ideas. Se intenta eliminar las diferencias
torturando o dando muerte al cuerpo. A pesar de todos los ataques, la sombra se
levanta y danza, introduce un aleteo vital. Sin embargo, la muerte es el
horizonte del hombre, el horizonte por donde la vida asoma y también por donde
la vida se apaga, el poniente.
De la agresión que infringe
el otro sobre el semejante, a la agresión que nos provocamos nosotros mismos,
ataduras que inmovilizan, anulando la presencia de Eros.
Desde la filosofía Byung-Chul Han diagnóstica
“No sólo el exceso de oferta de otros otros conduce a la crisis del
amor, sino también la erosión del otro,
que tiene lugar en todos los ámbitos de la vida y va unida a un excesivo
narcisismo de la propia mismidad. […] Por eso en el infierno de lo igual, al
que la sociedad actual se asemeja cada vez más, no hay ninguna experiencia
erótica. Esta presupone la asimetría y exterioridad del otro.”
Los colegas de Sao Paulo
apelan a la construcción del nosotros
para soltar las ataduras que nos
constriñen y afectan el lazo social.
Tal vez el nosotros también tenga algo del Eros atópico,
siempre y cuando no entre en oposición al término otros, otros erosionados, desvalorizados, marginados o condenados.
Me gustaría que tengamos la
posibilidad de escuchar a los colegas que trabajaron en la producción de cada
uno de los videos para que nuestras perspectivas puedan enriquecerse.
Adela Costas Antola
Miembro de la Asociación Psicoanalítica de Buenos
Aires
Comentários de Miguel Calmon (SBPRJ)
Já houve entre nós aqueles afirmaram a inevitável travessia pelo luto da morte de Freud
no trajeto de nossa constituição como psicanalistas. A questão do que fazer do
cadáver de Freud, consciente
ou inconscientemente, não
é estranha a nenhum de nós. Ou seja, no que cada um de nós transformou Freud no momento em que o
incorporamos e o que fizemos do que restou. A singularidade de cada um de nós se dá e se
expressa pela maneira própria com que assimilamos e nos
responsabilizamos por este processo que nos brasileiros chamamos “antropofágico”, em uma referencia a Semana de Arte Moderna de
1922.
A diretoria de
Comunidade e Cultura da FEPAL, em mais uma de suas iniciativas criativas, estendeu a questão desta travessia para
a fundação de nossas sociedades. De que maneira cada uma delas está atravessada e logo enraizada em sua
cidade? Como as marcas de nossas
cidade vivem em cada uma de nossas sociedades? Quais seriam portanto
suas marcas distintivas?
Como podem perceber,
trata-se de uma provocação para fazer falar o sintoma, para fazer aparecer
aquilo que nos habita, que nos é o mais próprio sem que necessariamente o saibamos.
Vcs concordariam em chamar de caráter a maneira com que se imprimem sobre o
psiquismo do infante as respostas do meio ambiente às suas primeiras demandas e
desejos?
Freud comparou a
constituição do nosso caráter
ao processo de produção das pérolas,
nomeando-o como um estigma, isto é,
daquilo restou do processo de absorção
do alimento e do qual a ostra
não se pode livrar.
Trata-se portanto de
um trabalho a ser construído de modo a fazer aparecer o que resta no
incomodo e na
sombra..
Ao mesmo tempo,
gostaria de felicitar o vigor com que muitas das sociedades componentes da
FEPAL abraçaram o projeto.
Tal como em um
processo psicanalítico, onde
o abandono das certezas sobre as quais nos apoiamos por boa parte de nossas
vidas é dolorosamente vivida, implicando a renúncia que sacrifica nossos objetos primários, disfarçadamente preservados, para que, em seu lugar, nos descubramos e nos aceitemos como seres de relação e
movimento.
Pela excelência dos
resultados que alcançaram, penso que cada um deles foi descobrindo seu sentido na medida em que se
construíam, encontrando assim a razão de ser da provocação da diretoria da FEPAL
enquanto desenvolviam seus enredos e argumentos.
E nesta travessia,
para colocar em evidência a importancia dos restos, refazemos e realizamos mais
uma vez o legado de Freud. Comparto com vcs o trecho final da famosa carta de
21 de setembro de 1897, aquela da neurótica que faz fracassar todo o método fundado positivamente em certezas. Conclui Freud:
“Tenho que
acrescentar mais uma coisa. Neste colapso de tudo o que é valioso, apenas o psicológico permaneceu inalterado. O livro sobre
o sonho continua inteiramente seguro e meus primórdios do trabalho metapsicológico só fizeram crescer em meu apreço. É uma pena que não se possa ganhar a vida, por
exemplo, com a interpretação de sonhos!”[1]
Da brilhante equação
que prometia certezas capazes de resolver o sofrimento dos doentes, assim como
certeza de riqueza e fama (sic), sobrara o sonho, mas “quem viria a mim para contar seus sonhos e torná-los interpretáveis, sem nenhuma promessa de cura imediata”?
Quantos fantasmas não
recolhemos na trajetória de
Freud, hoje conhecida de todos nós, de forma a poder aceder a
especificidade do que ele estava ali em vias de inventar?
Foi pensando nisso
que me descobri na medida em que via os filmes que nos foram apresentados.
Na maneira com que em cada um
deles havia um esforço
de dar vida ao modo com que
cada uma de nossas cidades está presente em nossas instituições, forjando nossos sintomas, nosso caráter. O esforço realizado em cada um dos filmes se empenha em dar
um lugar digno ao sintoma, de fazer o reconhecimento do lugar de onde vimos. Para tanto, foi-nós também solicitado construir
narrativas para o que vive na sombra de cada uma de nossas instituições. Nelas,
nas narrativas, estarão presentes não apenas o que fizemos da incorporação do “outro” (mesmo que este
outro seja uma cidade) assim como o que fizemos de seus restos.
Nossos corpos nascem
sagrados: seja pelo desejo divino implicado em nossa concepção, seja pelo desejo daqueles que mais
imaginariamente O representam, nossos corpos nascem perfeitos porque sagrados.
Toda a imperfeição é punida como fracasso dos que nos
conceberam. Não nos desejaram suficientemente ou não nos amaram como deveriam
ter amado e esta é a
razão da imperfeição.
Quantas aventuras nos
são necessárias para
conseguirmos alternativas criativas para esta armadilha mortífera, sem
saída?
Foi com este olhar
que acompanhei as produções de
cada sociedade.
É assim que elas se
representam na relação de intimidade e constituição com suas cidades. É assim
que o lugar onde nasceram sobrevive dentro de cada uma delas.
Por mais criativo que
me pretenda, alcanço o que nos trazem como quem salta na ponta dos pés para ver
o que há do outro lado do muro. Trago comigo pequenas e imprecisas lembranças
do que no instante do pulo consegui ver.
Talvez se cruzássemos
os filmes com as narrativas que cada sociedade fez sobre sua história e sobre
seu caráter, conseguíssemos nos sustentar um pouquinho mais no ar, no espaço de
tempo delimitado pelo tempo do pulo. Nada mais. E já seria o bastante para
conversarmos sobre quem somos.
Lembrando sempre o
vies desde onde me coloquei para me deixar afetar pelos vídeos, umas poucas
palavras sobre cada um deles.
SBPRJ- A experiência de viver no Rio me
permite maiores aproximações com o vídeo. Nos cariocas somos seres de
inconstância e instabilidade. Nunca estamos confortáveis dentro dos rótulos.
Nascidos no mar e na areia, o movimento está sempre presente em nossa vidas.
Como me reconheci no êxtase da exaustão do personagem ao final do vídeo!
Incansavelmente!
Brasilia – Uma cidade feita por migrantes, gente de
toda parte do Brasil busncando
suas marcas próprias, suas referências em uma cidade onde a política transpira
em tudo.
APA- A presença de corpos desmontados foi o
que me chamou a atenção. Desconstruí-los. Me pareceu uma belíssima maneira de
tratar de dessacralizar o corpo do pai morto. De que são feitos? Corpos são montagens?
Colagens? Eles também?Que meio extraordinário de criar condições para
identificações!
Rosário – Uma belíssima trilha sonora ( que música
linda!) acompanha o escrever com o corpo. O movimento não mente.
Portugal – Um vídeo que me convocou mais a
introspecção, aondesligsmento de tudo quanto me distrai para escutar o corpo e
me responsabilizar pelo que sou e não sou e pelo faço é não faço de mim.
Minas – A
interioridade tão própria aos mineiros posta em evidência no relevo dos prédios, das montanha e dos corpos. A música,
de novo, acompanha o horizonte sem fim do relevo das montanhas. Senti-me no
interior de Minas.
Madrid – Um vídeo que privilegiou o texto, as
referências literárias para dizer que não somos mente sem corpo, nem corpo sem mente.
Peru – Este vídeo me
desconcertou pelo título: 50% Plástico. Um homem nasce e deixa atrás de si seu
casulo.... de plástico. Se nascer implica sair do plástico, como as futuras
gerações enfrentaram o que fazer de uma matéria que leva tanto tempo para se
degradar? Temos aí um problema ambiental.
Pelotas – Um verdadeiro vídeo antropofágico, mostra
como valores regionais são inscritos em seus corpos.
Porto Alegre –
mais um vídeo que nomearia como
dentro do movimento antropofágico. Não sei se outros países têm esta capacidade
de assinalar e transformar de quantos outros somos feitos cada um?
Guadalajara
– O corpo de uma mulher se
presta a ser escrito por algo que ela mesma não determina. Suas experiências
vão se inscrevendo em seu corpo e modelando-o. Um verso popular brasileiro
pergunta se é a morena de Angola que mexe o chocalho ou se é o chocalho que
mexe com ela. Um belíssimo poema de Octávio Paz acompanha de perto. Chama-se
Irmandade. O vídeo cita os quatro últimos versos. Omitem o verso onde o poeta
que diz que quem são as estrelas escrevem...
Ao sermos escritos,
somos todos irmãos. Belo destino para o "pai da horda primitiva".
Hermandad
Octavio Paz
Homenaje a Claudio Ptolomeo
Soy hombre:
duro poco
Y es enorme
la noche.
Pero miro
hacia arriba:
Las
estrellas escriben.
Sin
entender compreendo:
También soy escritura
Y en este
mismo instante
Alguien me
deletrea.
Irmandade
Homenagem a Claudio
Ptolomeo
Sou homem: duro pouco
E é enorme a
noite.
Mas olho para cima:
As estrelas escrevem.
Sem entender,
compreendo:
Também fui escrito
E neste mesmo
instante
Alguém
me soletra.
Miguel Calmon du
Pin Almeida
[1] FREUD, Sigmund
– carta de 21 de setembro de 1897 em A correspondência completa de Sigmundo
Freud para Wilhelm Fliess, 1887-1904. Imago Editora, 1986. Pg. 267.